El presente año está marcado en la agenda de la Unión Europea. En este sentido, en 2022 verán la luz distintos Reglamentos y Directivas dirigidas a fortalecer la protección de los usuarios en el mundo digital.

En base a lo expuesto, la Comisión Europea, por medio de su presidenta Ursula von der Leyen, anunció recientemente la nueva Ley Europea de Ciber-Resiliencia.

La Ciber-Resiliencia, por definición, es la capacidad humana y técnica de prevención, respuesta y recuperación ante un ciberataque.

Supone una amplitud del concepto de seguridad informática, tal y como lo conocemos. La Ciber-Resiliencia tiene por objetivo el mantenimiento y la continuidad del servicio, incluyendo procesos para dar respuestas a ciberataques garantizando la continuidad de la actividad informática.

La Ley que nos ocupa busca establecer reglas comunes de ciberseguridad, protegiendo así productos digitales y servicios asociados comercializados en la Unión Europea.

El medio para llegar al fin propuesto lo expone Thierry Breton en una de sus comparecencias a cerca de esta Ley. El Comisario de Mercado Interior cree que “para hacer frente a los ciberataques de hoy en día, necesitamos tecnología avanzada, infraestructura segura y una gran cooperación operativa.”

La manera de aumentar la Ciber-Resiliencia en la Unión Europea será a través de la implementación de un marco uniforme de estándares de ciberseguridad para el software y todo tipo de dispositivos.

En palabras de la Comisión, las medidas de prevención de la Ley fortalecerán la protección del usuario contribuyendo a:

  • Mejorar la resiliencia de la red: Aumento de protección y seguridad informática de dispositivos y redes.
  • Proteger la privacidad de los consumidores: Cada dispositivo conectado deberá de garantizar la protección de privacidad.
  • Reducir el riesgo de fraudes económicos: Se introducirán nuevos sistemas para garantizar transparencia y control de pagos.

Esta Ley complementará el marco legislativo, ya existente, de la UE. Dentro de éste, encontramos la Ley de Seguridad de 2002 o la directiva sobre la seguridad de las redes y los sistemas de información, entre otras.

Junto con la presente ley, verán la luz otras normas encuadradas dentro de la Estrategia de Ciberseguridad de la Unión Europea para 2022, como la Ley Europea de Chips y la Ley de Libertad de Prensa.

No hay duda de que la Unión Europea sufre una adaptación constante a las circunstancias actuales. Así, con el avance del mundo digital surgen respuestas en forma de Ley o Directivas para protegerse de las desventajas que suponen dichos avances.

No obstante, la presente Ley da un paso al frente. Por medio de ésta, a parte de la protección añadida contra los ciberataques, garantiza la continuidad de la actividad informática.

En definitiva, esta Ley supone un gran avance en contra de los ataques informáticos y garantizará un bien común para todos los miembros de la Unión Europea, como es la seguridad informática y digital.