El pasado 23 de septiembre la Comisión Europea propuso la modificación de la Directiva 2014/53/UE de 16 de abril de 2014 relativa a la armonización de la legislación de los Estados miembros sobre la comercialización de equipos radioeléctricos, y por la que se deroga la Directiva 1999/5/CE con el fin de lograr una unificación real de los cargadores de dispositivos eléctricos, haciendo hincapié en los cargadores de los móviles. Para consultar la propuesta se puede acceder a través del siguiente enlace.

La idea de unificación de estos accesorios tan usados en el día a día de las empresas y usuarios particulares estaba presente en la propia Directiva. La propuesta de modificación pretende que el único de los cargadores que se comercialice en los Estados Miembro de la Unión Europea sea el cargador tipo C, conocido también como cargador de carga rápida. De esta manera pasaríamos de tener tres tipos posibles de cargadores móviles (universal, iPhone y tipo c) a uno solo. Esta adaptación repercute de manera positiva en diferentes aspectos.

Desde el punto de vista del consumidor de estos accesorios para móviles, optar por la comercialización de un solo tipo de cargador es positivo ya que permite a los usuarios pasar de una marca de móvil a otra sin necesidad de comprar o deshacerse del cargador anterior. Esta medida no solo evita cambiar de cargador cada vez que hay que cambiar de terminal sino que con el tipo que se ha escogido por la Comisión, el de carga rápida, eso permitirá un ahorro energético a empresas y particulares cuando carguen sus dispositivos electrónicos.

Desde un punto de vista medioambiental, el hecho de contar con un solo tipo de cargador de móvil y la medida planteada de que los móviles sean vendidos sin el cargador para que sea el propio consumidor quien decida si requiere o no de un cargador favorece al medioambiente. Esta medida, en aras de reducir la huella ambiental, tiene presente el hecho de que los cargadores desechados rondan las 11.000 toneladas de residuos electrónicos anuales. La apuesta hecha por iPhone sigue esta línea pues vende actualmente sus terminales de última generación sin cargadores, lo que obliga a sus clientes a incrementar el coste de comprar un móvil, ya que a parte del desembolso del precio del terminal también han de comprar un cargador apto para el mismo. Pero tal decisión estratégica no ha supuesto una disminución de las ventas de móviles marca iPhone y está sirviendo de ejemplo para otras empresas como Samsung y Xiaomi.

Hasta el día de hoy estas medidas son una propuesta planteada por la Comisión Europea para que se produzca la modificación de la Directiva 2014/53/UE. Para que la modificación se lleve a cabo la iniciativa planteada ha de ser revisada por el Parlamento Europeo y el Consejo, si lo consideran necesario propondrán modificaciones al texto propuesto por la Comisión.  Una vez acordadas las modificaciones entre Parlamento y Consejo estas medidas se podrán adoptar y proceder a la modificación de la Directiva. En caso de que las dos instituciones no estén de acuerdo a las modificaciones un comité de conciliación tratará de buscar una solución para que se produzca el cambio legislativo.