El 21 de enero de cada año, coincidiendo con la aprobación por el Comité de Ministros del Consejo de Europa, del primer texto legislativo sobre mediación familiar, la Recomendación nº 98, de 21 de Enero de 1998, se conmemora el Día Europeo sobre mediación.

Pese a que la mediación se configura como una alternativa al proceso judicial o a la vía arbitral, el reto de implantar una justicia de calidad capaz de resolver los diversos conflictos que surgen en una sociedad moderna, basada en la flexibilidad y en el respeto a la autonomía de la voluntad de las partes, permite el encaje de la mediación dentro de los procedimientos judiciales, lo que se ha denominado mediación intrajudicial.

La Ley de Mediación (Ley 5/2012, de 6 de julio) regula la facultad de las partes para disponer del objeto del juicio y someterse a mediación, así como la posibilidad de que sea el juez el que invite a las partes a llegar a un acuerdo y, a tal fin, se informen de la posibilidad de recurrir a la mediación. Se trata de una novedad que trata de promover la mediación y las soluciones amistosas de los litigios.

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha puesto de manifiesto la importancia de que las instituciones sigan impulsando la mediación como mecanismo alternativo para la resolución de los conflictos. La mediación, ha afirmado Lesmes, es “una forma de justicia económica, eficaz y rápida” y, como tal, es una herramienta eficaz para contribuir a la plena eficacia del derecho a la tutela judicial efectiva.

Estas recomendaciones han llevado al Consejo de Ministros a aprobar en fechas recientes un Anteproyecto de Ley de Impulso de la Mediación que, entre otras medidas, opta por reforzar la cualificación y especialización profesional de los mediadores. En definitiva, la mediación es una realidad cuyo avance y desarrollo no tiene marcha atrás.

Fuente: Noticias Jurídicas